Gato andino

Leopardus jacobita

La especie y su hábitat

El Fantasma de los Andes

El gato andino (Leopardus jacobita) es un pequeño felino que se encuentra en los Andes de Argentina, Bolivia, Chile y Perú, y en la zona norte de la Patagonia Argentina. Es considerado uno de los felinos con mayor grado de amenaza en las Américas y se encuentra entre los cinco felinos más amenazados del mundo. Comparte su hábitat con el gato de pajonal (Leopardus colocolo), otro felino de tamaño similar, pero de distribución más amplia, con el cual es ocasionalmente confundido.

Su pelaje es predominantemente de color gris cenizo con manchas café rojizas-amarillentas que se disponen en forma vertical a ambos lados del cuerpo dando la apariencia de franjas continuas. Se caracteriza por tener una cola muy larga (66 a 75% del largo de cabeza y cuerpo), gruesa, cilíndrica, de aspecto felpudo y con 6 a 9 anillos anchos y de color café oscuro a negro. Sus patas también presentan bandas o manchas oscuras más delgadas pero que no llegan a formar anillos completos.

Las principales características del ambiente donde habita el gato andino son la aridez, las temperaturas extremas, la escasa vegetación y un paisaje donde tienen especial relevancia los parches rocosos que afloran en el paisaje, debido a que proveen refugio a gran diversidad de animales. Debido a que estos parches rocosos no son continuos, el hábitat del gato andino y de sus presas es naturalmente fragmentado y combinado con las condiciones áridas presenta una alta fragilidad, por lo que modificaciones ambientales menores pueden tener un gran impacto en las especies que habitan este paisaje. La presencia del gato andino está asociada a ciertas características del terreno como la cercanía a fuentes de agua y la presencia de parches rocosos que pueden albergar a sus presas, entre las cuales se encuentra la vizcacha de montaña o chinchillón (Lagidium spp.) que es la que aporta mayor cantidad de alimento a su dieta.
El gato andino es una especie de hábitos crepusculares que necesita grandes áreas para vivir, el hábitat de un macho puede llegar a tener el tamaño de más de 5000 canchas de futbol. Es una especie con densidades poblacionales muy bajas, y se estima que a lo largo de toda su distribución existen menos de 1400 individuos adultos. Existe una gran superposición entre el gato andino y el gato de pajonal en el aprovechamiento de los recursos disponibles y en el uso del territorio, siendo el gato andino una especie más especialista y con un rango de recursos utilizados más acotado.
Gracias a estudios genéticos se descubrió que el gato andino tiene una baja diversidad genética, identificándose dos poblaciones distintas que deben ser consideradas como dos «Unidades Evolutivas Significativas-UES» separadas desde hace más de 200.000 años. Una UES es la población que habita en las tierras altas, desde el centro de Perú hasta el norte de Argentina y Chile y la segunda UES la población en la estepa patagónica argentina. Aún quedan numerosos aspectos desconocidos respecto a la genética de la especie. Se desconoce por completo si existe algún tipo de relación o intercambio parcial entre estas UES, y tampoco se tiene información referente a poblaciones recientemente descubiertas como las del centro de Chile.
La distribución actual del gato andino abarca 4 países, estos poseen una marcada diversidad cultural y económica, cada uno con una idiosincrasia única al momento de diseñar políticas de conservación locales. Esto representa un desafío a la hora de diseñar estrategias de conservación transversales ya que históricamente han estado limitadas por las fronteras que separan estos paises.
La combinación de todos estos factores geográficos, ambientales y sociales deriva en la necesidad de elaborar estrategias novedosas que permitan el desarrollo de proyectos participativos que sean escalables globalmente, pero con aplicabilidad local, respetando las realidades y culturas de las comunidades involucradas. En busca de trascender las limitaciones geográficas propuestas por las fronteras internacionales desarrollamos programas multinacionales que identifican, desarrollan y mejoran diversas herramientas para que luego pueden ser aplicadas en cada comunidad involucrada.

EL GATO SAGRADO DE LOS ANDES

Para los pueblos Andinos que coexisten con el gato andino, este fue históricamente el gato sagrado de los Andes, símbolo de fertilidad y protección y se encuentra estrechamente ligado a los espíritus de las montañas.

Se lo relaciona con la abundancia y fertilidad del ganado y con una copiosa producción agrícola. Antiguamente era venerado teniendo su piel propiamente adornada con símbolos de abundancia, como las hojas de coca, mazorcas de maíz y lanas coloridas. Actualmente esas pieles antiguas aún son utilizadas en algunas ceremonias para el marcado del ganado camélido o al inicio de la época de siembra o cosecha.

El gato andino tiene diversos nombres en las distintas lenguas locales. Es conocido como «titi», «titimisi» o «titiphisi» en zonas de habla Aymara, como «achamichi» en zonas Atacameñas y como «oskhollo» en zonas de habla Quechua.

Distribución del Gato Andino

El siguiente mapa indica la extensión de presencia del gato andino (Leopardus jacobita) en los cuatro países en los que se distribuye.

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