ENTRE AVISOS Y PATAS

Un altavoz rompe el silencio que envuelve al pueblo. Tras un breve carraspeo, una voz se aclara para dar su mensaje:
—Se avisa a todos los hermanos de la comunidad de Lagunillas del Farallón que hoy, nuestros amigos de la Alianza Gato Andino estarán realizando la vacunación de nuestras mascotas. Por favor, traigan a sus perros y gatos…
El equipo inicia la jornada de vacunación en Lagunillas del Farallón, atendiendo a las mascotas de la comunidad. ©Juan Reppucci / AGA
Tal como anunciaba la voz, la jornada se extendió durante todo el día. Poco a poco, fueron llegando rostros conocidos y otros nuevos: blancos, negros, marrones y de todos los colores. Algunos venían en brazos, otros a cuatro patas. Varios gatos, envueltos como “taco michis” para viajar seguros, aparecían desde distintas direcciones del pueblo. El tiempo transcurría entre vacunas sextuples, triples, antirábicas, sumándose nombres y huellas.
Entre los muchos colores que llegaron a la jornada, dos peludos blancos de rizo suave llegan en brazos de su dueña para recibir su vacuna. ©Juan Reppucci / AGA
Además de la vacunación, se tomaron muestras de sangre para analizarlas en laboratorio, con el fin de detectar enfermedades emergentes que pueden afectar no solo a las mascotas, sino también a la fauna silvestre, incluido el gato andino, ese guardián esquivo de las alturas.
Un "taco michi" al que se le realiza extracción de muestra de sangre para detectar posibles enfermedades que puedan afectar a mascotas y fauna silvestre. ©Juan Reppucci / AGA
Con el atardecer, el altavoz se apagó y el gélido soplido del viento tomó su lugar. Claudia Ancasi  y Florencia Rivera, nuestras veterinarias, cerraron la jornada exhaustos, con las manos ocupadas desde la primera hasta la última hora.
Un día después, la historia se repitió a 40 kilómetros, en la comunidad de Loma Blanca. Sin parlantes, pero con el mismo hilo conductor: compromiso, calidez y participación. Más mascotas se sumaron, alcanzando un total de 110 vacunadas y desparasitadas.
Protegerlos a ellos es proteger lo nuestro. Es cuidarnos a nosotros mismos y a la vida que recorre los cerros.
Gato en brazos de su dueña junto a la libreta sanitaria, recordando que protegerlos a ellos es proteger lo nuestro.©Juan Reppucci / AGA
Te invitamos a recorrer esta galería y revivir, imagen a imagen, los momentos que marcaron estas jornadas, así como la alegría de las familias al proteger a sus compañeros. Recuerdos que nos inspiran a seguir cuidando lo nuestro.

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